"La gente me ha preguntado si me sorprendieron las reacciones que generaron las fotos del niño sirio en la ambulancia, Omran. En verdad, no. Se trata de un niño, un pequeño sumido en los horrores de la guerra. Hay que ser desalmado para no conmoverse por esas imágenes. Ese niño tuvo la suerte de que hubiera una cámara para documentar su dolor. Pero no crea ni por un segundo que se trata de un caso único. Ha habido –y habrá– innumerables casos más."