"Hace tiempo que asumí que algún día sucumbiría a una infección pulmonar. Un brote casi mortal de tuberculosis cuando tenía cuatro años dejó mis pulmones vulnerables a los patógenos, tanto bacterianos como virales", escribe Marlowe Hood, que cubre salud, ciencia y medio ambiente para la AFP en París.
"Cuando observaba al coronavirus extenderse desde la zona cero en el centro de China (...) sentí que me convertía en un blanco fácil: hombre, 64 años de edad, con sobrepeso, propenso a la infección pulmonar".