De miles de personas que presenciaron las protestas de los "chalecos amarillos", tres jóvenes sirios tuvieron una perspectiva muy diferente. Luego de escapar de la guerra y ver morir a amigos y seres queridos, los fotógrafos Abdulmonam Eassa, Sameer Al-Doumy y Zakaria Abdelkafi cubrieron la violencia en París con una sonrisa.