"La oscuridad total sólo se entrecortaba fugazmente con la aparición de un relámpago o con las chispas que escupían los postes de luz ante los vientos de más de 200 km/h. Pero la suerte nos condujo hasta un par de cuartos –inundados– de hotel", cuentan Yemeli y Ronaldo, parte del equipo de AFP que viajó al balneario mexicano de Los Cabos para cubrir el impacto de Odile tras su paso el 14 de septiembre. El huracán categoría tres dejó seis muertos y cientos de personas sin hogar en esta ciudad turística en el peninsular estado de Baja California Sur, donde los daños en hoteles y comercios se calcula que ascienden a cerca de 1.000 millones de dólares.