Cuando Olivier Morin y Francois Xavier Marit, dos experimentados fotógrafos de la AFP, fueron a tomar fotos de orcas al círculo polar ártico, no pensaron que iban a quedar hechizados. El panorama no era especialmente acogedor: temperaturas de -15°C en el exterior y de poco más de 0°C en el mar, dos horas de luz natural al día, cielo nublado y las aguas de los fiordos turbias por una tormenta que había removido los sedimentos del fondo.
Pero después de una semana buceando con los gigantes del océano, Olivier y Francois-Xavier quedaron sometidos a su embrujo.