"En las redes sociales, los atentados del 13 de noviembre en París generaron una tormenta todavía más delirante que la que se desató en enero, durante los letales ataques contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo y Hyper Cacher", escribe Grégorie Lemarchand, responsable de redes sociales en la AFP. "El hecho de que los acontecimientos se hayan producido simultáneamente en varios lugares de la ciudad contribuyó a multiplicar los rumores de todo tipo. Pero paradójicamente, se registraron menos comportamientos irresponsables y menos teorías conspirativas que diez meses atrás. Como si hubiéramos aprendido algunas lecciones..."