Bangkok - La bronca irrumpió en las calles de Birmania. Miles se manifiestan contra el golpe de Estado del 1 de febrero impulsado por militares y prometen luchar "hasta el fin". Una década después de la instauración de la democracia tras medio siglo de dictadura, no están dispuestos a ceder. Y los jóvenes, que representan la mitad de la población del país, toman la delantera.