"Cuando llego a la playa, el primer cadáver que veo es el de un bebé", cuenta el fotógrado de la AFP en Turquía, Ozan Köze."Debe tener nueve o diez meses, está abrigado y lleva un gorro. A su lado hay otro niño, de entre ocho o nueve años, y una mujer, que puede ser su madre".
"Por el momento nadie se ocupa del bebé muerto. Así que vuelvo a él y durante tal vez una hora, me quedo a su lado, en silencio. Yo tengo dos hijos, una niña de ocho años y un pequeño bebé de cinco meses. Me pregunto ¿qué haría si ese bebé fuera mío? Me pregunto ¿qué está pasando con la humanidad?"