Fotografiando la perfección

Nueva York - Uno toma muchas fotografías cuando hace fotos de baile. No importa si se trata de ballet, de danza moderna o de bailes de salón, en cualquier disciplina uno puede conseguir la foto ideal. Puede ser algo sutil, como una mano o un pie, pero siempre hay por lo menos una imagen que es, sencillamente, perfecta.

Maria Alexandrova, primera bailarina del Ballet del Bolshoi de Rusia, interpreta una escena de una coreografía de la española Blanca Li en un ensayo antes de la salida a escena en el City Center de Nueva York, el 30 de marzo de 2017. (AFP / Timothy A. Clary)

Imagino que por eso disfruto tanto haciéndolo, porque sacar una foto excelente es una sensación maravillosa.

Carolina Giannini y Tango Inferno interpretan un tango llamado Susa antes de la salida a escena en el Joyce Theater de NY, el 11 de enero de 2011 (AFP / Timothy A. Clary)

Pero hay otra razón… soy el peor bailarín del mundo. Cuando era niño, mi madre nos apuntó a mi hermana y a mí a clases de baile de salón y fue un fracaso total. Me gustaba, pero no podía hacerlo.

Los bailarines ensayan antes del campeonato de baile Manhattan Amateur Classic, el 18 de enero de 2013, en el Chelsea Piers en NY. (AFP / Timothy A. Clary)

En la escuela secundaria hay que bailar para conocer chicas y yo, sencillamente, no podía. Así que ver a esta gente ahora, a los mejores bailarines del mundo… me provoca cierta envidia porque me gustaría poder hacer lo mismo que ellos pero, como no puedo, hago lo que mejor sé hacer: les saco fotos.

Bailarines del Ballet de la Ópera de París interpretan una escena de "Suite en blanc" en una prueba de vestuario el 11 de julio de 2012, antes de la noche de estreno en el David H. Koch Theater del Lincoln Center Festival, en NY. (AFP / Timothy A. Clary)

Empecé a interesarme por fotografiar a bailarines hace algunos años, cuando tuve que hacer fotos de niños bailando en las clases de los colegios públicos. Había visto una emisión en la televisión de un programa que se había implantado en el sistema escolar de Nueva York para que los niños aprendieran bailes de salón. Eligieron cinco colegios, pusieron a los niños por parejas y empezaron a enseñarles todo: tango, foxtrot, todo. Eso me dejó enganchado.

Megi Hajderlli y Jose Dominguez de la Public School 49 del barrio neoyorquino de Queens practican un paso de baile, el 17 de mayo de 2005. (AFP / Timothy A. Clary)

Después de aquel reportaje, hablé con una fotógrafa de baile del New York Times y me sugirió ir al Joyce Theater, así que empecé a ir con bastante frecuencia en función de quién actuaba.

Bailarinas del Ballet Mikhailovsky ensayan "Giselle" antes de salir a escena en el Lincoln Center de NY, el 11 de noviembre de 2014. (AFP / Timothy A. Clary)

El pan de cada día para un fotógrafo de agencia en Nueva York es poco variado: política, economía, Naciones Unidas, así que uno tiene que buscarse algo diferente para salir de ese círculo. Después de unos años he conseguido un par de intereses paralelos: uno es la exhibición canina de Westminster, otro, el baile.

Bailarines ensayan antes del estreno del Shadowland de Pilobolus en el Skirball Center for the Performing Arts de NY, el 20 de noviembre de 2015. (AFP / Timothy A. Clary)

En cuanto comencé a interesarme por él, empecé a buscar en la ciudad eventos relacionados con el baile y a ir a todo lo que me pareciera interesante.

Una bailarina de la compañía Momix interpereta una escena de "Botanica" antes de la salida a escena, el 13 de mayo de 2009 en el Joyce Theater en NY. (AFP / Timothy A. Clary)

Ir, por ejemplo, a pruebas de niños de 6 y 7 años de la Escuela Nacional de Ballet.

Himika Tamamoto, de 7 años, hace estiramientos antes de las audiciones del semestre de invierno de la Escuela Nacional de Ballet, el 16 de abril de 2015 en NY. (AFP / Timothy A. Clary)

A ver patinaje sobre hielo.

La francesa Marina Anissina y Gwendal Peizerat preparados para empezar su programa en el campeonato de Patinaje Artístico en el Olympic Ice Center, el 18 de febrero de 2002 en los XIX Juegos de Invierno de Salt Lake City. (AFP / Timothy A. Clary)

Danza moderna.

Bailarines de Dance China NY en el New York City Center el 23 de octubre de 2006. (AFP / Timothy A. Clary)

Bailes de salón.

Los estadounidenses Luis Dettling y Diane Dale ensayan en el pasillo para el Arthur Murray International 2012 World Dance-O-Rama, en Nueva York, el 21 de marzo de 2012. (AFP / Timothy A. Clary)

Pole dance. 

La bailarina Brittnai actúa en el campeonato estadouniodense anual de Pole Dance, el 1 de abril de 2017, en NY. (AFP / Timothy A. Clary)

Robin Williams bailando en la ceremonia de los Óscar

Robin Williams interpreta el tema "Blame Canada", en la 72 ceremonia de los Óscar, el 26 de marzo de 2000 en Los Angeles. (AFP / Timothy A. Clary) (AFP / Timothy A. Clary)

Trataba de ir a eventos que tuvieran que ver con el baile de una forma u otra y casi siempre, fuera lo que fuera, acababa haciendo buenas fotos. Además, era algo diferente, algo que la AFP no tiene todo el tiempo en el hilo.

Bailarines de Parsons Dance ensayan antes de salir a escena en el Joyce Theater, en NY, el 20 de enero de 2016. (AFP / Timothy A. Clary)

Descubrí que, fuera el tipo de baile que fuera, todo apuntaba al ballet. Ya estén bailando danza moderna o tango, todos parecen tener una formación de ballet para poder hacer esas poses perfectas. Todo parece, sencillamente, girar alrededor de él.

Pies de una bailarina del Ballet Complexions Contemporary interpretando una escena de "Moon Over Jupiter" antes de salir a escena, en el Joyce Theater de NY, el 16 de noviembre de 2010. (AFP / Timothy A. Clary)

Son mis fotos favoritas. Creo que de todos los bailes que se pueden ver, el ballet es el número uno porque es, sencillamente, hermoso.

La bailarina del Bolshoi Svetlana Zakharova en el David H. Koch Theater del Lincoln Center, en NY, el 18 de octubre de 2012. (AFP / Timothy A. Clary)

No importa de qué obra se trata o qué compañía es. Es, simplemente, bello de ver. Tanto bailarines como bailarinas. Es estéticamente sublime. 

Un bailarín del Ballet de Monterrey, en México, en el New York City Center el 23 de octubre de 2006 (AFP / Timothy A. Clary)

A veces es solamente un pie.

Pie de una bailarina del Ballet Mikhailovsky de San Petesburgo, en el David H. Koch Theatre en Nueva York, el 14 de noviembre de 2014. (AFP / Timothy A. Clary)

O cómo inclinan la espalda hacia atrás o mueven sus manos.

Bailarinas del Royal Ballet en una presentación de la Joyce Theater Foundation en el David H. Koch Theater, en NY, el 23 de junio de 2015. (AFP / Timothy A. Clary)

O un simple movimiento.

La bailarina Isabella Boylston en un ensayo del programa "Intensio"de Daniil Simkin, en el Joyce Theater de NY, el 5 de enero de 2016 (AFP / Timothy A. Clary)

Y además están la puesta en escena, los trajes. Hay algo que te atrapa cuando los miras. Hacen cosas que nadie más puede hacer… ¿Quién más puede moverse de esa forma?

La bailarina Wendy Whelan ensayando antes de salir a escena en el Joyce Theater de NY, el 28 de febrero de 2017. (AFP / Timothy A. Clary)

A lo largo de tantos años, he sido testigo de varios momentos divertidos. Una vez estaba en las pruebas infantiles de la Escuela Nacional de Ballet y había un niño que estaba portándose un poco mal. El director se encontraba en la sala y en un momento dado le pidió que se estuviera quieto, pero el crío siguió hablando. El director entonces le dijo: “¿No quieres ser un gran bailarín y estar en el Cascanueces?” y el chico, sin titubear, le dijo: “No. Hago esto porque quiere mi madre”, y todos los que estábamos en la sala nos echamos a reír.

Maria Anna Foldessy (I), Marcus Foldessy (C) y Lily Ann Talarico (D) de Nueva York en las audiciones de niños de 6 años en la Escuela Nacional de Ballet, en el Lincoln Center, el 10 de septiembre de 2007. (AFP / Timothy A. Clary)

Reconozco que cuando empecé a meterme en este mundo, pensé que igual mi hija podía triunfar ahí donde su padre había fracasado, y le apunté a clases de ballet cuando cumplió cuatro años, pero creo que tiene mis genes en este aspecto porque resultó ser un gran fracaso, igual que yo con los bailes de salón, y no quiso saber nada más.

Una bailarina del Royal Ballet ensaya en la Joyce Theater Foundation, de NY, el 24 de junio de 2015. (AFP / Timothy A. Clary)

A medida que voy a más eventos, he ido conociendo también a muchos bailarines, lo que es beneficioso en muchos aspectos. Además de ser capaces de hacer lo que hacen, también son gente muy interesante. Todos tienen la misma forma de caminar, los mismos problemas de salud. Bailar, sobre todo ballet, es muy difícil para el cuerpo.

Los bailarines Celine Cassone (I) , James Whiteside (C) y Alexandre Hammoud (D) ensayan el programa "Intensio", de Daniil Simkin, en el Joyce Theater, el 5 de enero de 2016 en Nueva York. (AFP / Timothy A. Clary)

Algunos de ellos tienen carreras muy largas y otros se queman rápidamente.

Bailarines del Ballet Mikhailovsky interpretan una escena de "Giselle" en un ensayo el 11 de noviembre de 2014, en el David H. Koch Theatre Lincoln Center de Nueva York. (AFP / Timothy A. Clary)

Para todo esto es perfecto vivir en Nueva York. Los mejores vienen aquí, los mejores músicos del mundo, los mejores bailarines del mundo, los mejores de todo. Es genial fotografiar a artistas que son el top de su disciplina. 

Bailarines interpretan una escena de "Pavane" en el Joyce Theater de NY, el 1 de marzo de 2016. (AFP / Timothy A. Clary)

Pero curiosamente, no me gusta ir simplemente a ver un espectáculo de baile. Necesito tener una cámara conmigo. Es difícil sentarse y mirar algo una vez que ya he hecho las fotos. Me pongo impaciente por capturar algunos momentos que estoy viendo. Y además, bailar es algo que siempre he querido hacer pero que no puedo, así que les hago fotos, que es lo mejor que sé.

Bailarines interpretan una escena de "Haieff Divertimento" en el Joyce Theater de NY, el 19 de octubre de 2011. (AFP / Timothy A. Clary)

 

Timothy A. Clary