“Todos los uruguayos nacemos gritando gol”, decía el escritor Eduardo Galeano al comenzar uno de sus homenajes a su deporte favorito “El fútbol a sol y sombra”. Tomando esa premisa como cierta, cubrir la Copa América: un mes solo de fútbol, sin juicios políticos, marchas estudiantiles ni desastres naturales, podría parecer más diversión que trabajo.
Sin embargo, aunque llevar el fútbol en las venas puede ayudar en una cobertura, no reduce los desafíos que exige un torneo como éste.