"Normalmente en verano Bodrum es conocido como un destino chic al que van celebridades turcas y estambuleños adinerados, con sus discotecas de lujo y sus arenas doradas, que le han hecho ganarse el apodo del Saint Tropez turco", cuenta la periodista de AFP Fulya Ozerkan. "Pero este año, en pleno apogeo de la temporada veraniega, esta península es punto de partida para los refugiados que hacen el viaje en precarias embarcaciones o botes de goma desde Turquía a la UE y la isla griega de Kos, tentadoramente visibles hacia el sur."
"Muchos logran lanzarse a Grecia para tener la oportunidad de forjar una nueva vida en la Unión Europea. Pero para otros, el glamoroso balneario se convertirá en una trampa de la que no pueden escapar. Y algunos de ellos no logran salir de allí con vida."