La ceremonia de izar la bandera en la Escuela primaria del Ejército Rojo en Beichuan, el 21 de enero de 2015 (AFP / Fred Dufour)

En la escuela del Ejército Rojo

BEICHUAN (China), 2 de febrero de 2015 – En esta escuela primaria de Beichuan, en la provincia de Sichuan, los estudiantes usan el uniforme del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos chinos, nombre con el que se le conoció al brazo armado del Partido Comunista durante las dos guerras civiles del país, la Gran Marcha y la Segunda guerra sino-japonesa. Los niños parecen un pequeño regimiento de la fuerza revolucionaria.

El uniforme de estilo militar es una excepción en la China del siglo XXI. Y para un fotógrafo, es una mina de oro.

Un salón de clases en la Escuela primaria del Ejército Rojo en Beichuan el 21 de enero de 2015 (AFP/Fred Dufour)

Pasé varias horas en la escuela, junto con mi colega de la oficina de AFP en Pekín, Tom Hancock. Ubicada en un valle profundo entre las montañas, fue fundada después del terremoto de Sichuan de 2008. El uniforme es,  supuestamente, para inculcar la disciplina y  el sentido patriótico en los niños. Hay cerca de 150 escuelas como ésta en China, principalmente fundadas por donaciones privadas de miembros de la “Nobleza Roja”, el nombre que reciben quienes pelearon en el Ejército Rojo antes de 1949 y sus descendentes. 

Niños cantan después de la ceremonia de la bandera en la Escuela primaria del Ejército Rojo en Beichuan el 21 de enero de 2015 (AFP/Fred Dufour)

Fotografiar este lugar es un verdadero placer. Rodeado por niños vestidos como revolucionarios comunistas de 1930, me siento como si hubiese viajado en el tiempo, incluso a pesar de que los salones de clase están equipados con retroproyectores y otras tecnologías modernas. 

Los alumnos de la Escuela primaria del Ejército Rojo en Beichuan en fila para entrar a clases el 21 de enero de 2015 (AFP/Fred Dufour)

Paradójicamente, me siento más libre trabajando aquí en una escuela del Ejército Rojo chino, que apenas unos meses atrás cuando estuve en un salón de clases francés. Aquí no hay preocupaciones sobre los derechos de imagen. Nadie me mira de forma sospechosa. No necesito cubrir o desenfocar los rostros de los niños cuyos padres o profesores no quieren que sean identificables. Imagino que Robert Doisneau debió sentir una libertad y alegría similares fotografiando alumnos franceses en el campo, todos uniformados con sus uniformes grises.

El comedor de la Escuela primaria del Ejército Rojo en Beichuan el 21 de enero de 2015 (AFP/Fred Dufour)

En estos días en Francia, no hay forma de que puedas sacar fotos tan libremente. Es una verdadera lástima.  En China, necesitas todo tipo de autorizaciones para la mayoría de reportajes. Pero una vez que consigues el acceso, puedes hacer básicamente lo que quieras en términos de imágenes, como fotografiar gente en la calle o en los centros comerciales.  En Francia, la situación es más complicada. Pero aquí, en China, la gente no tiene problemas con ser fotografiado. Las personas tienen una actitud completamente diferente en relación a su imagen.

Un alumno de la Escuela primaria del Ejército Rojo en Beichuan el 21 de enero de 2015 (AFP/Fred Dufour)

La otra diferencia que me llama la atención es el comportamiento de los niños chinos en comparación con el de los franceses. En Francia, si retratas a un grupo de niños, siempre habrá un poco de risas, actuación o poses. Aquí, en esta escuela en la China profunda, ¡a veces tengo que esperar un rato para que un niño gire su mirada hacia mí! La disciplina es absoluta. No hay bromas, ni cuando los alumnos están en clase, ni cuando están cantando himnos patrióticos en el patio o comiendo. 

Niños marchan después de izar la bandera en la Escuela primaria del Ejército Rojo en Beichuan el 21 de enero de 2015 (AFP/Fred Dufour)

Estos son niños serios y extremadamente concentrados, vestidos con sus trajes del Ejército Rojo. Como todos los niños chinos, es posible notar que están bien adoctrinados, pero la atmósfera en la escuela no parece siniestra en absoluto. Cuando el timbre suena y ellos corren hacia el patio, o cuando juegan tenis de mesa entre ellos, puedes verlos riendo o divirtiéndose, comportándose de nuevo como niños en cualquier parte del planeta. 

Niños esperan para entrar en su salón de clases en la Escuela primaria del Ejército Rojo en Beichuan el 21 de enero de 2015 (AFP/Fred Dufour)

Fred Dufour es un fotógrafo de la oficina de AFP en Pekín.

Fred Dufour