"Verla tan conmocionada me hizo llorar. Fue la primera vez que lloré en una entrevista. Nunca antes me había sucedido a lo largo de mi carrera, ni siquiera en las peores situaciones. Detrás de la cámara de video, mi colega Justine dejó de filmar. El fotógrafo Adek bajó la cámara. La desesperación de Rada se había apoderado de la habitación y había dado forma a la situación de las de las mujeres afganas", escribe Anne Chaon, quien regresó hace poco de Afganistán, donde conoció a mujeres que temían perder las libertades conquistadas en los últimos 20 años, o incluso sus vidas, ante los talibanes.