El fact-checking, un forma de periodismo relativamente nueva, consiste no sólo en informar honestamente lo que se dice, sino en investigar a fondo si aquello que se dice es cierto o exagerado. Tras su auge en Estados Unidos en la década de 2000, está comenzando a ganar terreno en América Latina y África, donde la sinceridad de los políticos y la capacidad de los medios tradicionales de evidenciar sus mentiras están en entredicho, cuenta Peter Cunliffe-Jones, director adjunto de AFP Foundation y director de Africa Check, el primer sitio independiente de fact-checking en África.