La parte visible del iceberg

PARÍS – A cada final de la Eurocopa le siguen sus imágenes más fuertes. Las que inmortalizan los momentos de emoción, de acción, de efervescencia... El pasado domingo, durante la final entre Francia y Portugal, la AFP difundió al menos 1.723 fotos a sus clientes, de las cuales 1.339 fueron tomadas dentro del estadio.

Detrás de todos esos clicks, a veces espectaculares, hay un equipo de fotógrafos, editores y técnicos que trabajan en conjunto y semanas de preparación. Las fotos en sí no son más que, finalmente, la parte visible del iceberg.  

(AFP / Thomas Samson)

En primera línea, evidentemente, están los fotógrafos. Para la final de la Eurocopa-2016, la AFP desplegó en el recinto del Stade de Francia ocho fotógrafos y seis cámaras controladas a distancia. En el exterior, tres fotógrafos se colocaron en sitios altos de París (en la Torre Montparnasse, en la Escuela Militar y en la Torre Pleyel), y otro en la zona de aficionados. En Lisboa y a lo largo de toda Francia fueron movilizados otros fotógrafos para esta cobertura.

Para un fotógrafo, un partido significa 90 minutos como mínimo de trabajo  non-stop.

Primero que nada, nos apoyamos en ellos para mostrar las acciones clave del partido:

(AFP / Franck Fife)

Luego, están los simpatizantes que proporcionan, de ambos lados, las imágenes coloridas. Algunas de ellas, las clásicas:

(AFP )

Otras, más originales:

(AFP / Franck Fife)

Pero también deben mantener un ojo en la tribuna VIP y sus personalidades:

(AFP / Franck Fife)

Sin olvidarse de los niños:

El hijo de Cristiano Ronaldo. (AFP / Francisco Leong)

Y cualquier evento inesperado en el campo:

(AFP / Patrik Stollarz)

Hay momentos de celebración:

(AFP / Franck Fife)

Muecas de dolor, lágrimas de tristeza o alegría:

(AFP / Philippe Lopez)
(AFP / Martin Bureau)

 

 Cabezazos...

(AFP / Franck Fife)

... y el equipo técnico sincronizado:

(AFP / Martin Bureau)
(AFP / Miguel Medina)

 

Y luego está cuando estalla la alegría:

Alguno segundos después del gol final (AFP / Miguel Medina)

Y la desesperación que tumba:

(AFP / Patrik Stollarz)

Y a veces, ambas en una misma imagen:

(AFP / Francisco Leong)
(AFP / Francisco Leong)

 

Durante el partido, cada fotógrafo tiene un lugar asignado y sus equipos están conectados a cables, lo que les permite transmitir sus imágenes rápidamente.

A veces trabajan en “live”, lo que significa que sus imágenes se transmiten instantáneamente a los editores. Los fotógrafos pueden así “disparar” sin interrupción.

Otras, utilizan la función “tag and send” (seleccionar y enviar). Toman varias fotos, las miran en la pantalla de su cámara, seleccionan las mejores y las envían a los editores. Esta técnica permite limitar el volumen de fotos enviadas, pero obliga al fotógrafo a despegar los ojos del juego durante unos segundos.

Por supuesto, debemos tener la mejor foto, pero en un mundo hiperconectado, la rapidez es primordial y el cliente debe poder recibirla en el lapso más corto posible. Y es allí donde entran los editores.

Porque la primera acción del partido debe estar en el hilo de las fotos disponibles en menos de un minuto. Esto significa reencuadrar, colocar la leyenda y enviar la fotografía en menos de un minuto.

(AFP / Philippe Lopez)

Y es el mismo proceso para cada acción: un editor escoge la mejor toma, la reencuadra y la envía a un segundo editor, que le coloca la leyenda y la distribuye a los clientes... Cuando ocurre un gol, todo el proceso toma en promedio 30 segundos.

(AFP / Philippe Lopez)

Y, por último, está LA foto, la de los ganadores levantando la copa. El momento es delicado porque los fotógrafos están entonces en el campo, al igual que los jugadores y entrenadores. Sus cámaras ya no están conectadas. Los técnicos, presentes también en el campo, recuperan las tarjetas de memoria, corren hacia la computadora y envían las fotos a los editores.

(AFP / Valery Hache)

En cada juego, hay muchas acciones espectaculares. Los fotógrafos deben también capturar el ambiente:

París festeja la victoria de Francia contra Alemania en las semifinales. (AFP / Geoffroy Van Der Hasselt)

Los grandes momentos del partido:

(AFP / Geoffroy Van Der Hasselt)

Los instantes de alegría:

Los aficionados animando en Lisboa. (AFP / Patricia De Melo Moreira)

O de abatimiento:

(AFP / Romain Lafabregue)
(AFP / Alain Jocard)

 

Y los inevitables incidentes:

Enfrentamientos cerca de la fan zone, cerca de la Torre Eiffel. (AFP / Alain Jocard)
El humo de los gases lacrimógenos al pie de la Torre Eiffel. (AFP / Thomas Samson)

Entonces, a fin de cuentas, ¿qué se necesita para mostrar la final de la Eurocopa? Un equipo de fotógrafos y editores trabajando con un buen soporte técnico y un poco de suerte para que todo salga bien.

(AFP / Alain Jocard)

 

Yana Dlugy