París - El 2 de mayo de 2011 el teléfono despertó al corresponsal en Islamabad Emmanuel Duparcq. Estados Unidos estaba por anunciar que había ultimado a Osama bin Laden en Pakistán, noticia que Emmanuel venía esperando desde hacía años. Horas más tarde estaba frente al recinto donde el jefe de Al Qaida había sido asesinado.