El color del incienso
Quang Phu Cau, Vietnam - Vengo de India, así que estoy acostumbrado a ver color. Pero lo vi con una luz completamente nueva en un pequeño pueblo en las afueras de Hanoi, en el norte de Vietnam.
Lo encontré mientras buscaba cosas interesantes para fotografiar por el Tet, el año nuevo lunar vietnamita y la fiesta más grande del país. Realizar reportajes fotográficos es de las cosas que más disfruto de mi profesión, por lo que siempre busco historias cautivantes que puedan ser contadas en imágenes.
Llegué a trabajar a Vietnam hace apenas tres meses, en noviembre. Sabiendo que el Tet era la celebración más grande del país, comencé a explorar Internet para obtener ideas.
Así fue como me encontré con Quang Phu Cau, uno de los pocos pueblos del país que hace incienso para las celebraciones de año nuevo, que este 2019 tuvo lugar el 5 de febrero. Pensé que tenía potencial para una historia visual sólida, así que partimos hacia allá junto con mis colegas de texto y video. No nos decepcionó.
Había verdaderas alfombras de incienso en varias partes del pueblo. Lo que realmente me impresionó fue el color. He visto cómo se quema el incienso miles de veces y siempre es el aroma lo que notan tus sentidos.
Pero cuando vi el despliegue de varitas teñidas, me di cuenta: "Este es el color de ese aroma". Si lo visualizas en tu mente, así es como se ve ese olor. Este es el color del incienso.
La producción de incienso es aquí un asunto de familia. Los pobladores han fabricado incienso de bambú durante siglos, aunando generaciones.
La época del Tet es el momento más activo del año y están acostumbrados a la atención. Así que cuando andaba por ahí pocos dejaron su labor, y algunos incluso me ofrecieron ayuda.
Uno de los días que estuve ahí estaba nublado y un hombre se me acercó apuntando al cielo y sacudiendo la cabeza. No hablo el idioma, así que más tarde supe que él intentaba decirme que no era el mejor momento para hacer fotos. Se necesita sol para que las varillas de incienso teñidas se sequen correctamente, de modo que con el cielo despejado hay más incienso en espacios abiertos.
Sé que decir esto suena raro, pero una de las dificultades que he encontrado a menudo al hacer reportajes fotográficos en Asia es que las personas son amigables con las cámaras: cuando me ven, sonríen. Eso es excelente a nivel personal, pero no es ideal para mis fotos, ya que estoy tratando de capturarlos con naturalidad, sin posar.
Así que solo espero y paso tiempo a su alrededor, porque después de un rato se acostumbran a uno y dejan de notarte ya que invariablemente tienen cosas más importantes que hacer.
Ahí es cuando empiezo a tomar fotos.
Pero en este pueblo no tuve que lidiar mucho con eso. En parte porque la gente allí está acostumbrada a la atención -como uno de los pocos pueblos centenarios que hacen varitas de incienso de bambú, atraen a muchos visitantes- y en parte porque simplemente no tenían tiempo que perder. Con el Tet, el tiempo es esencial para estos artesanos.
Así que solo se concentraron en eso, ignorando todo lo demás. Incluso mi dron.
Volví por segunda vez porque quería mostrar a vista de pájaro las increíbles y fascinantes alfombras de incienso. Pensé que el zumbido de mi dron atraería algunos comentarios o miradas fijas. Pero nadie estaba impresionado ni le prestó atención.
En lo que refiere a países ricos en color, Vietnam es un lugar increíble. Es uno de los mejores lugares que he visto.
Lo ves en todas partes, a veces en los lugares más inesperados. Como en el transporte diario.
El otro día estaba tomando fotos en una calle y llovía. Vi pasar motociclistas usando coloridos ponchos de pies a cabeza. Incluso los manillares de sus motos estaban cubiertos. Pensé en cómo podría fotografiarlos de forma original y me dirigí a lo alto de un puente. Parecían hongos, moto-hongos.
El resultado fue una serie de lo que creo que son fotos bastante divertidas y encantadoras.
Así es Vietnam. Hay color en todas partes y, a veces, simplemente salta hacia ti en los lugares más sorprendentes.
Este blog fue escrito con Yana Dlugy en París.