Ballet de estorninos en el cielo de Néguev

Una bandada de estorninos cerca de Rahat, en el desierto de Néguev, Israel, el 2 de febrero de 2015 (AFP Foto/Menahem Kahana)

RAHAT, Israel, 13 de febrero de 2015 – Los he estado observando desde hace un mes. Quinientos millones de pájaros migran aquí cada año durante el invierno europeo. Para mí, los estorninos son únicos. Se desplazan en una nube, decenas, centenas de miles de ejemplares, y si tienes suficiente suerte de estar en el lugar correcto, podrás ver sus increíbles coreografías justo antes del atardecer.

Una bandada de estorninos cerca de Rahat, en el desierto de Néguev, Israel, el 2 de febrero de 2015 (AFP Foto/Menahem Kahana)

Un verdadero fotógrafo de naturaleza se escondería en un arbusto por diez días para conseguir una imagen de un pájaro único. En AFP no tenemos tiempo para ese tipo de cosas, pero mi trabajo me lleva a todos los rincones de Israel, así que durante enero mantuve mis ojos abiertos cuando viajaba para identificar los lugares donde los estorninos se asentaban para pasar la noche, generalmente en arbustos en un valle o en un cañón. 

A mediados de enero, por ejemplo, pasé dos días cerca de la frontera con el Líbano, luego de que un cohete de Hezbolá atacara un convoy israelí, dejando dos soldados muertos. Mientras cubría el incidente, también observé a los grupos de pájaros en migración. Conseguí dos lugares específicos, uno en Altos del Golán y otro en el valle del Jordán.

Una bandada de estorninos cerca de Rahat, en el desierto de Néguev, Israel, el 2 de febrero de 2015 (AFP Foto/Menahem Kahana)

El año pasado, encontré una bandada numerosa de estorninos en un gran vertedero de basura a cielo abierto en el desierto de Rahat y decidí reintentar una oportunidad en el mismo lugar este año. Llegué a las cuatro de la tarde. Los estorninos bailan generalmente al caer el sol, pero no todos los días. El momento en el cual ellos deciden iniciar un ballet varía en función de las condiciones meteorológicas. Y nada garantiza que escojan bailar precisamente frente a tus ojos, y no a kilómetros de distancia. 

Una bandada de estorninos cerca de Rahat, en el desierto de Néguev, Israel, el 2 de febrero de 2015 (AFP Foto/Menahem Kahana)

Unos días después, quince minutos antes del atardecer, la oportunidad se presentó de nuevo: los estorninos comenzaron una danza espectacular justo en frente de mí. La primera vez, el ballet transcurrió encima del vertedero de basura, y luego vi el mismo espectáculo a cinco kilómetros de distancia, cerca del lugar donde las aves habían elegido pasar la noche. 

Las nubes de estorninos se mueven a una velocidad vertiginosa. Tienes que asegurarte de contar con los lentes correctos para retratarlas y cambiarlos muy rápidamente si los pájaros de pronto descienden en picada muy cerca de donde estés. 

Una bandada de estorninos cerca de Rahat, en el desierto de Néguev, Israel, el 2 de febrero de 2015 (AFP Foto/Menahem Kahana)

El año pasado, mientras los fotografiaba, registré algo único. En una fracción de segundo, la nube de estorninos tomó la forma de un corazón. Por una gran coincidencia, estábamos a dos días del Día de los Enamorados, lo que hizo que mi foto entrara en las primeras páginas de periódicos en el mundo entero. Claro, no se repitió este año, pero las nuevas formas que capturo mientras la nube se mueve son también impresionantes: dos bolas negras que se arremolinan en el cielo para dibujar las formas de un soldado, un esqueleto, un gran pez, un bumerán, entre otras. 

Una bandada de estorninos cerca de Rahat, en el desierto de Néguev, Israel, el 2 de febrero de 2015 (AFP Foto/Menahem Kahana)

La danza comienza justo al caer del sol, lo que puede causar problemas de iluminación, pero a veces también produce una dramática luz roja. Uso sobreexposición para una de mis imágenes, tal vez por medio segundo. Las aves en vuelo forman líneas borrosas que parecen estrellas fugaces frente a la Luna. 

Una bandada de estorninos cerca de Rahat, en el desierto de Néguev, Israel, el 2 de febrero de 2015 (AFP Foto/Menahem Kahana)

Entonces, de repente, en menos de un segundo, el ballet termina. Los pájaros se sumergen en los arbustos donde van a pasar la noche, ennegreciendo las ramas con su presencia. 

El truco del éxito con los estorninos es ser el primero en encontrarlos. Una vez que publicas una foto de las nubes, se acaba la magia. Con certeza, montones de personas irán al día siguiente al mismo lugar para ver a las aves bailar. ¡No soy su único fan!

Menahem Kahana es fotógrafo de AFP en Jerusalén.

Una bandada de estorninos cerca de Rahat, en el desierto de Néguev, Israel, el 2 de febrero de 2015 (AFP Foto/Menahem Kahana)

Menahem Kahana